Juan de Mata vivió desde su más tierna infancia la espiritualidad trinitaria, tan profundamente arraigada en su patria: la Provenza.
Fue un hombre singular, dotado de gran fortaleza cristiana. No lo tuvo que tener nada fácil. La sociedad en la que le tocó vivir, sufrió un proceso de desintegración religiosa y moral que afectó también al clero.
San Juan de Mata basó su espiritualidad y toda su obra en dos pilares básicos de la fe cristiana: Trinidad y Redención. Juan de Mata supo encarnar en su vida el amor cristiano. Imbuído de una ardiente amor a Dios Trinidad, proyectó ese amor y lo vivió en los hermanos que sufrían horrendo cautiverio, así como en los enfermos, pobres y peregrinos.
San Juan de Mata, un ejemplo a seguir.
miércoles, 17 de diciembre de 2008
Nuestro Santo Fundador fue especialmente sensible al problema de la esclavitud, hasta el punto de que ello fue lo que le movió, a fundar una nueva Orden en la Iglesia para la redención de cautivos. En una época de cristiandad, preocupado enormemente por el peligro que corrían los esclavos de perder su fe.
En nuestra opinión este hombre es un gran ejemplo del cristianismo y deberiamos seguir su ejemplo, pero sin excederse(haciendo algo bueno por los demás cada día).
Realizado por: Cristina, Isabel y Obdulia.
Publicado en Clase a las 12/17/2008 10:19:00 a. m.
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